A mediados del siglo XX, una base militar estadounidense cambiaría un pueblo español para siempre. El general Franco gobernaba a su empobrecida España con mano de hierro, aislándola del resto del mundo. Pero en el pueblo pesquero de Rota soplaban vientos muy diferentes.
En ese entonces, Rota es un pequeño pueblo de pescadores y agricultores en la provincia española de Cádiz, directamente en la costa mediterránea. Bajo el mando del general Franco, España se encuentra en gran medida aislada del resto del mundo. Pero un día, 8000 ‘marines’ y miembros del ejército estadounidense empiezan a construir una enorme base naval en la bahía, tanto en tierra como en el mar. La base naval significaría el fin de la pesca y la agricultura en Rota. En su lugar, empezó a surgir un mundo completamente diferente al del resto del empobrecido país gobernado por el injusto régimen de Franco. Los estadounidenses trajeron consigo dólares, pantalones Levi’s, cigarrillos Marlboro, motos Harley-Davidson, rock’n’roll y blues, pero también misiles y muchas historias de amor.