Daniel Hope es uno de los violinistas más solicitados de nuestro tiempo. El reportaje retrata de manera muy personal su carrera y la historia de su familia, que vino de Berlín pasando por Sudáfrica hasta Londres, y lo que lo impulsa como músico.
Daniel Hope, director musical de la reconocida Orquesta de Cámara de Zurich, nació en 1973 en Durban, Sudáfrica. Como escritor disidente, su padre fue blanco de toda la dureza del apartheid: la familia era vigilada, sus teléfonos fueron interceptados y sus cartas confiscadas. Por eso, en 1975, Eleanor y Christopher Hope emigraron a Londres con sus dos hijos. Sus raíces germano-irlandesas les posibilitaron el exilio, pero al principio no vislumbraban perspectivas, hasta que Eleanor encontró un trabajo como secretaria de Yehudi Menuhin, probablemente el violinista más famoso del siglo XX. Daniel acompañaba a su madre al trabajo a diario, de forma que la mansión de Menuhin se convirtió rápidamente en su segundo hogar. Durante esos años todos los grandes de la música clásica entraban y salían de la casa de Menuhin y para Daniel fue el comienzo de su fascinación por el violín. Más tarde, Yehudi Menuhin admitió a Daniel Hope en su academia de música. El encuentro con el pianista Menahem Pressler también marcó la carrera de Daniel Hope. En 2002, este le ofreció al joven violinista un lugar en su Beaux Arts Trio, un conjunto de música de cámara de renombre mundial. Cuando el trío se separó en 2008, Daniel Hope continuó como solista. Este reportaje muestra su trabajo incansable, no solo como músico, sino también como investigador de la historia de sus antepasados distribuidos por el mundo. Además del propio Daniel Hope, también hablan los padres y los que lo acompañaron en su trayectoria, como su profesor Zakhar Bron y Menahem Pressler.
