En 1919 se realiza el primer vuelo transatlántico y se cumple así un sueño de la humanidad. El reportaje narra los azarosos inicios de los pioneros de la aviación y muestra récords y fracasos en la historia de la aeronáutica.
Desde que el hombre inventó los artefactos voladores, el sueño de los pilotos intrépidos fue cruzar el Atlántico sin escalas. Hombres y mujeres se jugaron la vida en el intento. Hace ahora más de 100 años que el vuelo transatlántico tuvo éxito por primera vez. Todo comenzó en 1918, cuando el periódico británico Daily Mail publicó el siguiente anuncio en el que se prometían diez mil libras “… a quien cruce el Atlántico en aeroplano desde cualquier punto de Estados Unidos, Canadá o Terranova hasta Gran Bretaña o Irlanda en un máximo de 72 horas”. Cuatro equipos lo intentaron en 1919 desde Terranova. Todos eran ex pilotos de guerra desempleados. Solo llegaron dos: John Alcock y Arthur Whitten Brown.
El 15 de junio de 1919 aterrizan con su biplano en Irlanda. Por primera vez en al historia, alguien ha cruzado el Atlántico por el aire. Una proeza que no evita que, poco después, los héroes caigan en el olvido. La década posterior, se suceden los éxitos y los fracasos. En 1928, salta a la fama el “Trío de Bremen”: Hermann Köhl, Ehrenfried Freiherr Günther von Hünefeld y James Fitzmaurice.
Köhl narrará posteriormente la azarosa travesía marcada por la niebla, el hambre, el frío y el temor permanente a desorientarse. No alcanzan su meta, Nueva York, donde les esperan miles de personas, pero logran realizar un aterrizaje de emergencia en la Isla canadiense de Greenly. Es el primer vuelo transatlántico en dirección este-oeste.
El reportaje presenta la historia de personas cuyo valor y tenacidad les convirtió en héroes y pioneros de los viajes intercontinentales.