Ya sea sonido, música o ruido: escuchar es parte del futuro. En un mundo lleno de estímulos visuales, se subestima el sentido del oído. El científico Trevor Cox constata la importancia de la parte acústica.
Tan pronto como en una película comienza una música de tensión o se escuchan sonidos amenazantes, presentimos que acecha la tragedia, incluso si las imágenes en la pantalla no revelan nada de ese tipo. Ya sea sonido, música o ruido, los eventos acústicos son poderosos. “El ritmo de la mente” visita a investigadores, músicos y personas cuya campo de actividad es el sonido. El viaje abarca desde la investigación evolutiva hasta la cuestión del rol que tendría la audición si que la humanidad abandonase alguna vez la Tierra rumbo al espacio. Músicos como Alva Noto o Simonne Jones, que hacen música innovadora, comparten sus experiencias, así como niños sordos, a quienes las nuevas tecnologías les ofrecen una experiencia musical total. Un paseo por el sonido con Trevor Cox deja en claro cuán complejos y reveladores son incluso los sonidos cotidianos. Y tal vez lo más sorprendente sea darse cuenta de que, al fin y al cabo, escuchar no es cuestión de oído.