Cada vez más personas mueren o sufren lesiones debido a productos médicos inseguros, como prótesis, marcapasos o implantes mamarios.
En Alemania, se reportan el triple de incidentes que hace 10 años; en Estados Unidos, cinco veces más. “Fuimos conejillos de indias”, resume Jürgen Thoma. Un experimento con un mal resultado. En 2005, Thoma necesitaba una cadera artificial. Se le recomendó un nuevo producto, una “innovación”, “lo mejor que existe en el mercado”. Sin embargo, esa novedad le causó, probablemente, un enorme sufrimiento a cientos de personas. En las prótesis se produjo una abrasión metálica. Muchos pacientes sufrieron por ello intoxicación por metales y problemas óseos.
Thomas Woska ha superado años de fuertes dolores. Hasta que, recientemente, le fue retirada de su espalda en una compleja operación una defectuosa prótesis de disco. La prótesis plástica se había desmenuzado. Documentos internos de empresas y ministerios analizados por los periodistas, así como conversaciones con representantes del sector e informantes, muestran que se ocultaron los efectos secundarios.
Por lo general, las autoridades dejan que los propios fabricantes retiren los productos defectuosos o emitan advertencias de seguridad. Desde 2010, esto se ha realizado unas 1000 veces al año; en promedio, unas tres veces al día. En el mismo periodo, las autoridades aparentemente dispusieron el retiro del mercado sólo seis veces.
A menudo, no se toma ninguna medida con productos defectuosos. El reportaje señala que se implantan regularmente productos que apenas han sido probados. El propio Ministerio de Salud parte de la base, según documentos internos de 2016, que sólo hay datos clínicos para uno de cada diez productos médicos con el nivel de riesgo más alto.
Para los pacientes, esto puede tener consecuencias para la salud, aunque a menudo esto ni siquiera llega al público. Al vincular pagos de indemnizaciones con un acuerdo de confidencialidad, las compañías evitan que los afectados hablen sobre su caso.
Más de 250 periodistas de casi 60 medios diferentes participaron en la investigación mundial sobre productos médicos titulada “The Implant Files”. Entre ellos estaban la BBC, Le Monde, así como medios de comunicación de Japón, Pakistán, México, Túnez y varios países europeos.