Es posible que hayas visto escándalos como el de Facebook y Cambridge Analitica. No son casos aislados: no te puedes imaginar el número de compañías que conocen tus gustos en Internet.
Cada vez que interaccionas con una página web o una app, o con tu cepillo con Bluetooth favorito, cuando miras tus pulsaciones en una Fitbit, cada vez que usas tu Google Home, cada vez que pagas con tarjeta un peaje o cuando compras unos preservativos en el super; en todo momento generas gigas de datos que son utilizados para predecir tu comportamiento futuro. Y no solamente predecirlo sino también manipularlo.
Pablo Castro y Santiago Saavedra, de Trackula, nos hablas de los riesgos de la economía de la vigilancia y nos ofrecen consejos para proteger nuestros datos.