El chocolate relaja, el pescado nos hace inteligentes… ¿son ciertos estos dichos populares? Investigaciones en todo el mundo están demostrando que se esconde mucha verdad en estos antiguos saberes. Si es así… ¿somos entonces lo que comemos?
En Reino Unido, un estudio en una prisión reveló que los presos que tomaron suplementos vitamínicos eran menos propensos a la violencia. Y en Alemania, una psicóloga de la Universidad de Lübeck ha demostrado que la composición del desayuno influye en el comportamiento social. Pero, ¿qué sucede realmente en el cerebro cuando elegimos comer miel en lugar de mermelada, y pescado en vez de salchicha? Científicos de todo el mundo están tratando de descubrir precisamente eso. La neuronutrición es la rama de la ciencia entre la neurología y la nutrición. Los experimentos con ratas o moscas ofrecen nuevos datos sobre nuestro comportamiento alimenticio. El consumo de comida chatarra en ratas de laboratorio no solo les provoca obesidad, sino que también tiene un impacto directo en su memoria. El papel de la flora intestinal se conoce desde hace tiempo, pero los científicos están descubriendo otras conexiones. La alimentación neurosaludable, por ejemplo: la denominada dieta mediterránea, que se basa principalmente en verduras y pescado, podría proporcionar la mejor alimentación para las pequeñas células grises. Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el pescado, por ejemplo, protegen a las células nerviosas y son esenciales para el desarrollo del cerebro. Ahora, más que nunca sabemos que nuestro cerebro es lo que comemos.
¿Se puede reír en Corea del Norte? ¿Bailar? ¿Casarse? El reportaje ofrece una visión diferente de la vida en este país del sudeste asiático, al que muchos relacionan con un dictador megalómano, desfiles militares y pruebas nucleares.
A casi ningún otro país del mundo le rodea tanto misterio como a Corea del Norte. En la cultura occidental, la última dictadura estalinista del mundo se conoce sobre todo por los titulares sobre la dictadura de Kim Jong Un, los gigantescos desfiles militares y las pruebas nucleares, y de hecho no es fácil dejar atrás el contexto político y sumergirse en la vida cotidiana de los 25 millones de norcoreanos. ¿Se puede reír, bailar o casarse en Corea del Norte? ¿Cuáles son los hábitos alimenticios de la población? ¿Dónde pasan sus vacaciones? Preguntas que hasta ahora eran difíciles de responder debido al aislamiento del país del resto del mundo. Los creadores de “Diviértete en Pyongyang” han visitado a personas que viven desde hace tres generaciones en este pequeño país de altas montañas y campos fértiles. En ocho años, viajaron a Corea del Norte un total de cuarenta veces para documentar festivales populares, rituales de cosecha, fábricas y concursos de canto, y han captado momentos sorprendentes, fascinantes y peculiares de la vida cotidiana de Corea del Norte. Las impresiones sobre la vida de los norcoreanos ayudan a comprender cómo este país empobrecido y aislado sobrevivió al final de la Guerra Fría, a la hambruna de los años ‘90 con sus cientos de miles de víctimas, y a los innumerables conflictos diplomáticos y militares.
